lunes, 20 de septiembre de 2021

Fantasmas poseídos por la fiebre del oro

Llegué a un pueblo fantasma, donde los espíritus quedaron encerrados en los cuerpos de las vizcachas y se pasean por entre ruinas, monumentos de la codicia humana. Cientos de ojos me miraban mientras atravesaba las puertas semi derrumbadas, seres de largos bigotes, colas frondosas y ojos inquisitivos, camuflados en su color de piedra, guardando celosamente quién sabe qué secretos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El mar a 4.000 metros del nivel del mar

Navegué por el mar en estado sólido, fui a recibir el primer rayo de sol a una isla de corazón helado, con cientos de cactus jugando a ser c...